En sus festejos, Miguel Herrera fue agua y fuego. El 26 de mayo de 2013, el Piojo se bebió la Luna y paladeó el llanto del aire, en forma de lluvia. Aquel día, en que el América venció a Cruz Azul en una bíblica Final, el entrenador de las Águilas fue pura electricidad. “Fue algo indescriptible”, recuerda, emocionado.
En algún libro de lo improbable estaba escrito que la victoria dejaría de ser sólo azul y se bañara en crema.
De regreso en el Nido y de cara al Clásico Joven, Herrera relata anécdotas de aquella indomable noche y planea “refrescar esos recuerdos”, en los que el futbol mexicano habló con la voz de los truenos, después del partido más novelístico que jamás se haya visto.
Aquel América vs Cruz Azul, de Final, ¿fue un parteaguas en tu carrera?
Sí, claro, pero ahora son etapas completamente distintas, aquella Final fue indescriptible para nosotros. Ahora nada tiene que ver un partido de torneo normal con una Final. Además, Cruz Azul está empezando a volver a levantar, después de no haber calificado, el equipo se ve sólido, se ve bien con su nuevo técnico. Es totalmente distinto, pero queremos sumar los puntos que necesitamos para calificar.
¿Cómo te cambió la vida aquella noche de la Final contra La Máquina?
La verdad que es un recuerdo bastante bonito, pero es eso: un recuerdo. Hay que trabajar para que esos recuerdos vuelvan a ser frescos. Hay que trabajar para que esos recuerdos vuelvan a ser frescos y hacer cosas trascendentales otra vez. Son momentos inolvidables pero están en la historia.
Hay una estampa de aquella noche con Chaco, ¿qué le dijiste?
Son momentos tristes para unos, de felicidad para otros, me lo encontré en el camino. El Chaco siempre ha sido un jugador muy entregado, muy profesional, me acerqué para decirle que levantara la cabeza, que había hecho un gran trabajo, que alguien tenía que salir victorioso y que tuviera más ánimo. Es difícil decirle algo al jugador que le acabas de ganar, pero siempre ha sido un gran profesional y por eso en el momento que lo vi, traté de expresarle las mejores palabras para consuelo de él.
Miguel Layún contó que iba pensando, que la pelota era una “madrecita” que tenía que entrar, ¿tú qué recuerdas?
Lo que habíamos hablado un día antes, que estuvimos trabajando y entrenando los penaltis por cualquier circunstancia. Me acuerdo que le había dicho a Layún que le pegara fuerte, que eligiera un lado y que le pegara con fuerza, porque si Chuy lo adivinaba, la velocidad vencería al portero; a pesar del resbalón, Layún conectó sólido el esférico y se dio trala felicidad de que consiguiera ese gol del Campeonato.
Parecía que estaba escrito que el América ganaría esa noche...
Hay momentos en que los arqueros van al ataque, en partidos decisivos. No sé si se había visto en una Final. Mandé a Moi a cabecear, no nada más para que conectara e hiciera un gol, sino en qué momento, todas esas cosas que a lo mejor estaban predestinadas a que ocurrieran para poder lograr ese título.
¿Recuerdas una Final más emocionante que ésa en el futbol mexicano?
No. Hace mucho tiempo que no veía un partido tan emocionante, que causara tanto furor en momentos decisivos. Han habido Finales buenas, pero ésta tiene un grado especial.
Tras el título, vas a Selección y ahora vuelves, ¿cómo ha sido el regreso?
Como bien dices, me voy apoyado por el club para tomar una decisión diferente, en un entorno diferente, el top de la carrera de un técnico como lo es la Selección. Mi regreso ha sido igual, la gente muy entregada esperando que esto pueda funcionar y estamos trabajando muy fuerte para que el cariño sea recíproco, por supuesto, entregándoles buenas cuentas, creo que ahí vamos.
¿Te está gustando tu equipo?
Me está gustando que el equipo va bien, creo que puede demostrar muchas cosas más. Sí, en México somos muy malacostumbrados a comparar momentos, situaciones y jugadores, pero a mí no me gusta la comparación, cada equipo tiene sus momentos y sus logros; éste seguramente trabajará para tener logros importantes.
Dicen que los Clásicos no se juegan, se ganan, ¿esa es la promesa?
Los Clásicos se tienen que jugar con mucha determinación y coraje, con el orgullo de dejar contenta a nuestra afición. Seguramente así saldremos.
¿Se puede prometer espectáculo con técnicos predispuestos a ofender?
Siempre trataremos de prometerle a la gente hacer bien las cosas y con eso generar un buen espectáculo. Jémez está haciendo bien las cosas, no tiene que gustarme a mí, tiene que gustarle a la directiva de Cruz Azul y a la afición. Está empezando a entregar buenas cuentas.