LUIS SALAZAR
El entrenador de Cruz Azul, Guillermo Vázquez, tiene varios motivos para preocuparse por su equipo: el Leon, un club recién ascendido de la Liga de Ascenso, no sólo los venció 2-0, también les dio una lección de futbol y evidenció su frágil defensa y su nulo ataque.
Sí, fue sólo un partido de pretemporada en un Cuadrangular, pero a pesar de que lleva un mes de preparación, La Máquina está lejos de ser un club serio que pueda competir en la Liga por el título, ese que no ganan desde hace casi 15 años.
En el primer tiempo, cuando apenas Cruz Azul intentaba atacar, Darío Burbano recibió el balón, entró al área celeste y disparó fuerte, raso, pegado al poste, imposible de detener para Yosgart Gutiérrez. Fue el para primer gol al 37';.
Fue un golpe anímico para La Máquina que se salvó del segundo al 44';: Sebastián Maz recibió en el área un centro bombeado, solo frente a Yosgart, le pegó mal al balón y se lo estrelló al portero.
En cuanto inició el segundo tiempo, el León salió decidido a finiquitar el partido y conseguir su pase a la final del Cuadrangular, donde ya lo esperaba Pumas. Maz y Burbano tuvieron oportunidades para meter el segundo pero fallaron.
León ya dominaba el juego, alentado por un estadio repleto de aficionados deseosos de victorias. Al 55';, en un tiro de esquina, Othoniel Arce remató de cabeza y anotó el segundo tanto. El partido estaba decidido.
En vez de que Cruz Azul estuviera cerca de anotar un gol, se salvó en cuatro ocasiones claras de recibir el tercero.
Al ver que La Máquina no representaba ningún peligro, Gustavo Matosas, entrenador del León sacó a sus mejores jugadores del ataque. Cruz Azul ya estaba derrotado y no era necesario humillarlo en un juego amistoso.
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