LUIS SALAZAR
Era un partido que lucía sencillo para Cruz Azul porque eran locales, favoritos, tenían jugadores experimentados como titulares y varios etcéteras más, pero la realidad fue muy distinta: el Altamira se plantó al tú por tú y se llevó el empate en la Copa MX.
La Máquina tiene un serio problema para ganar en su estadio: los tres juegos de local en la Liga los ha empatado, y en la Copa ha ganado uno ante Neza e igualado el otro ante Altamira. De los cinco juegos en ambos torneos sólo ha podido ganar uno, una estadística para preocupar para un club que se caracteriza por su fortaleza en su inmueble.
El empate de este martes 0-0 le sabe a victoria al Altamira porque sigue en la pelea por avanzar en la Copa, donde son segundos en el grupo, pero para Cruz Azul es agridulce porque se agudiza su falta de gol y de triunfo.
Cruz Azul generó ocasiones de gol con la dupla de Javier Orozco y Omar Bravo pero ninguno anduvo fino ante la portería. El Chuletita fue quien tuvo más oportunidades e incluso estrelló un balón en el poste en el primer tiempo.
El Altamira inició el juego con tres llegadas importantes y luego no pudo crear más peligro, hasta casi al final que con un cabezazo casi se lleva el triunfo pero Yosgart evitó el gol. Se replegó en su defensa y cuidó el empate para llevarse un punto, lo cual logró. En los dos partidos de la serie los celestes sólo le metieron un tanto.
La Máquina tiene un problema para ganar de local y el Altamira lo evidenció aún más. La situación todavía no llega a ser una crisis porque el equipo es efectivo de visitante, para fortuna de sus fanáticos.
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