SALVADOR RODRÍGUEZ | IVÁN CAÑADA | LUIS SALAZAR
El calendario indica que hoy se cumplen 15 años del título más reciente de Cruz Azul, de aquel momento en que La Máquina pudo bordar su octava estrella en el pecho y que, desde entonces, no ha podido encontrar respuestas, mismas que hoy aquellos héroes intentan explicar a la distancia, con el dolor, también, de ver cómo ha pasado el tiempo y no han vuelto a probar la gloria.
Fue el 7 de diciembre de 1997, en el Nou Camp de León, la ocasión más reciente que Cruz Azul y su gente pudieron levantar una Copa. Desde entonces, han pasado infinidad de directivos, 195 jugadores, 11 técnicos, y nadie ha podido explicar qué ha pasado con aquel equipo que forjó su grandeza con eso que hoy le falta: Campeonatos.
"Yo creo que tiene que ver con la actitud, yo no dudo del profesionalismo de la gente, pero este equipo requiere de un perfil y ahora no lo tiene”, comentó el tres veces campeón goleador con La Máquina, Carlos Hermosillo, puntal de aquel equipo que se coronó en León y que destacó precisamente la actitud y continuidad como claves para coronar una gran temporada.
Hermosillo, ídolo celeste, dijo que alguien debería dejar en claro las reglas del juego en Cruz Azul. "Yo creo que esto se conforma con disciplina, orden, actitud, entrega, escoger un entrenador que sí encaje en esta institución, alguien completamente diferente a todo lo que es el perfil directivo, todos son buena gente y en esta institución no se puede ser tan buena gente, o sea, hay que tener también mano dura y exigir. En Cruz Azul no nada más es llegar a ganar dinero, sino pensar en trascender”, señaló Hermosillo, quien pese a tener una costilla fracturada le dio a los cementeros aquel título al ejecutar el penalti ante Comizzo.
"Treinta torneos sin ser campeón, está cabrón…”, agrega Lupillo Castañeda. "Para mí, el problema actual, sin tener la intención de criticar, al jugador de Cruz Azul le faltan más deseos de ser campeón. No basta con jugar y echarle ganas, sino que hace falta entrenar más que los demás, hay que cuidarse más, ser más profesional y entregarse más; admiro a jugadores como Corona, Torrado, Chaco Giménez y Aquino, quienes ponen el 100 por ciento y el extra, mientras que los demás le echan ganas, pero no son nada sobresalientes ni tienen ese deseo de aplastar a su rival”.
Óscar Pérez opinó: "Ha tenido jugadores y técnicos muy buenos, pero el destino no lo ha querido, yo creo que es la presión, ese fantasma de cuando llegas a la Liguilla y aunque no quieras empieza a pesar esa responsabilidad, pero para eso falta temple, no hay más”.
De reciente llegada en aquel Invierno 97, Héctor Adomaitis aseguró que el equipo debe responsabilizarse de sus obligaciones. "A medida que han ido pasando los años se hace más grande el recuerdo de aquel plantel, no tengo duda de la capacidad de los que están ahora, pero deben enfocarse única y exclusivamente en el día a día, en entrenar más y no pensar en esos años sin título”, señaló el Ruso.
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