Cruz Azul, 18 años sin gloria en Liga
Una época negra es la que vive Cruz Azul y una vez, sin opciones de clasificar a la Liguilla del futbol mexicano, llegará a 18 años sin levantar un título de Liga.
Una vida entera ha transcurrido desde la última vez que los cementeros dieron la vuelta olímpica proclamándose como el mejor equipo la Primera División.
Los celestes se han quedado estancados en ocho títulos desde el 7 de diciembre de 1997, cuando un penalti de Ángel David Comizzo sobre Carlos Hermosillo, significó que La Máquina derrotara en la Final al León y terminara con una larga sequía de 17 años.
Después de ese campeonato, diferentes jugadores, directivas y millones de aficionados han visto cómo equipos como el América y Toluca, los superan en cantidad de trofeos levantados.
A lo largo de 18 años, La Máquina ha perdido las cinco finales que ha disputado. La primera se dio en el torneo Invierno 1999, contra Pachuca. El juego de Ida quedó empatado por 2-2 en Hidalgo y parecía que el cerrar la serie en casa ayudaría a los celestes a quedarse con el campeonato; sin embargo, luego de 90 minutos muy parejos, el juego se fue a tiempo extra y con gol de oro de Alejandro Glaría, comenzaría la pesadilla cementera.
En los años inmediatos, Cruz Azul se mantuvo en buen nivel, incluso, en 2001 se convirtió en el primer equipo mexicano en ser Subcampeón de la Copa Libertadores, pero después empezó a bajar el rendimiento y aunque fueron habituales invitados a las instancias definitivas del torneo, tardaron ocho años en volver a la pelea por un trofeo.
Era el Clausura 2008, La Máquina enfrentaba a un poderoso y revolucionado Santos en la Final. El primer duelo se dio en el Estadio Azul y de mano de uno de sus jugadores más jóvenes, Nicolás Vigneri, se fue arriba en el marcador 1-0, pero el segundo tiempo, el potencial de los Guerreros se hizo sentir y con tantos de Fernando Arce y Christian Benítez dieron la vuelta.
Con el marcador en contra, pero con la mentalidad ofensiva impresa por su técnico Sergio Marcarián, los cementeros viajaron a Torreón para intentar la remontada, para su mala suerte, Daniel Ludueña estaba en su mejor forma y con un artístico disparo desde fuera del arco, aumentó la ventaja para los suyos, pese al espectacular vuelo de Yosgart Gutiérrez. El estilo de aquel Cruz Azul era el de ofender y como premio encontró el tanto del empate al 82' y, aunque sobre el final estuvo cerca de marcar el tanto que mandara el juego al alargue, Oswaldo Sánchez y la zaga santista sacaron el balón de la línea de gol en los minutos finales para propinar una nueva decepción a la nación celeste.
Seis meses después, llegó el momento de buscar revancha. Los de La Noria se enfrentaron a los Diablos, ambos buscaban la novena estrella, pero la Final no arrancó bien para el equipo de Billy Álvarez, pues la Ida la perdió 0-2, mostrando poca ambición. En la Vuelta, Cruz Azul sufrió una metamorfosis y mostró una cara agresiva, logrando empatar el marcador global a 2-2 y el juego se fue a tiempos extra.
En esa instancia, parecía que La Máquina podía romper la sequía, hasta que llegó una jugada infortunada, José Manuel Cruzalta chocó dentro del área a César Villaluz, los celestes pedían un penalti, que al final no concedió Roberto García Orozco, causando gran molestia en todos los elementos comandados por Benjamín Galindo y por los aficionados, pues consideraron que era una falta clara, además el Campeón del Mundo en 2005 con el Tri Sub 17 ya no pudo continuar. El título tuvo que definirse hasta la instancia de penaltis, en la que la suerte no estuvo con los celestes pues un penalti fallado por los del infierno pegó en la espalda de Yosgart y luego, los Diablos fueron más certeros.
Luego de tres desilusiones, llegó el Apertura 2009. Cruz Azul llegó a la pelea por el título contra Monterrey, pero una vez más dejó pasar una buena oportunidad para dar alegría a su afición, pues en la Ida llegó a tener ventaja de hasta dos goles, pero una respuesta furiosa de Rayados dejó el juego 4-3 y la Vuelta también se la llevó 1-2.
Cuatro años más tarde y en una versión muy gris, los celestes llegaron nuevamente a una Final, ahora contra su más odiado rival, el América, quizá la mejor oportunidad para redimirse con sus seguidores, pese a no ser favorito.
En la Ida, el Chaco Giménez marcó el gol que los llevó con ventaja en el Azteca, escenario que les tenía preparada una historia macabra, ya que luego de quedarse con un hombre más, encontrarse con un gol tempranero y tener el global 0-2 a su favor comenzó a fallar claras ocasiones de gol creadas en contraataque, balones al poste y falta de puntería de jugadores como Teófilo Gutiérrez y Pablo Barrera, dejaron vivir a unas Águilas que lograron el milagro en los últimos cinco minutos del encuentro, empatando el electrónico para mandar el encuentro a tiempo extra y luego arrebatarles el título, desde los once pasos.