Mínima, pero ventaja al fin. Rayados se metió a Tijuana y logró sacar el triunfo por la mínima diferencia en la Final de Ida al aprovechar una desatención de Aldo Cruz, por lo que Monterrey sueña con ser actual monarca de Liga, Concacaf y Copa Mx.
La primera jugada de peligro se suscitó apenas al minuto 3 de juego cuando Iván López se metió al área, sin marca, pero se precipitó y sacó un disparo muy cruzado que pasó de largo sobre la puerta de Luis Cárdenas que acompañó el esférico en su trayectoria.
Sin embargo, una desatención sentenció el primer capítulo de la Final de Copa cuando en un intento de desborde de Maxi Meza, el argentino se metió al área, siendo detenido por un fuerte pisotón de Aldo Cruz que llegó impuntual a la jugada, clavando los tachones en el pie del sudamericano.
Rayados capitalizó ante la desatención del zaguero a través de los botines del experto en los once pasos, Nico Sánchez, que con frialdad engañó a Jonathan Orozco para abrir el marcador y encaminar al triunfo a los de Nuevo León.
Para la parte complementaria, Pablo Guede no titubeó en adoptar una postura mucho más agresiva para tratar de ir a la Sultana del Norte al menos con la pizarra en igualdad de circunstancias, logrando dominar a los dirigidos por Antonio Mohamed.
El agobio de Xolos provocó la desesperación de Rayados, que tuvo que sufrir la baja de Daniel Parra que perdió la cabeza y soltó una patada a Jordi Cortizo, complicando más el panorama regiomontano.
Sin embargo, el reloj fue un enemigo más para la escuadra de Baja California, provocando desatenciones por el ímpetu de emparejar el marcador en casa, por lo que Marcel Ruíz también se hizo expulsar, siendo oxígeno puro para Rayados para poder contener los embates fronterizos.