Llega el Guadalajara, cansado y apenado

ÉRICK LÓPEZ

El semblante de los jugadores de Chivas demostraba tristeza, luego de la derrota en Guatemala. El plantel rojiblanco llegó este miércoles pasadas las 22:00 horas con jugadores molestos y enfadados.

El martes, Chivas perdió 1-0 ante el Xelajú, uno de los peores resultados en la historia del Rebaño. El viaje de regreso fue largo, cerca de siete horas desde tierras guatemaltecas, y al llegar al aeropuerto de la Perla Tapatía, los jugadores dieron a la cara a los medios de comunicación. Sabían que tenían que dar explicaciones.

Los primeros en salir de la Terminal Dos fueron Liborio Sánchez y Héctor Reynoso, quien de inmediato habló con los medios. Después dieron la cara Kristian Álvarez y Patricio Araujo.

"Estamos conscientes de lo que nos jugamos y del partido que perdimos, sobre todo, avergonzados. Éste no es el futbol que Chivas debe mostrar y menos en una Copa como ésta, pero hay revanchas.

"Los responsables somos los jugadores, lo sabemos, nunca hemos evadido la responsabilidad, nadie la evade. Hay que tener humildad para reconocer lo que nos pasó, en lo que nos equivocamos", dijo el capitán del Rebaño, uno de los más solicitados.

Mientras Reynoso, Araujo, Marco Fabián y Omar Arellano se veían rodeados de cámaras, micrófonos y grabadoras, y explicaban lo que ocurrió en Quetzaltenango, Luis Michel y Rafael Márquez Lugo optaron por marcharse.  Al portero ya lo esperaban en una camioneta y rápidamente dejó el aeropuerto, mientras que Márquez Lugo detuvo un taxi y espero algunos minutos a que Luis Pérez terminara de ofrecer declaraciones para retirarse del lugar.

Minutos después, Carlos Fierro y Omar Esparza también se dieron tiempo para hablar con los representantes de los medios de comunicación. Se los notaba serios y sus respuestas eran ?';secas';, sin expresión. En el autobús del Guadalajara sólo se marcharon los utileros y el auxiliar técnico David Nascimento.

Las familias de Fierro, Arellano, Esparza, el padre de Michel Vázquez y el de Fabián se presentaron en el aeropuerto en sus vehículos y todos los jugadores abordaron esos autos para dirigirse a sus casas.

El técnico de Chivas, John van¹t Schip, lucía cansado, pero tranquilo. No quiso hablar. Estaba custodiado por integrantes del equipo del equipo de prensa del Rebaño y algunos elementos de seguridad del club, quienes lo acompañaron hacia un taxi, en el que se marchó.

Cerca de 10 personas que se encontraban en la terminal se acercaron a Fabián y Reynoso para fotografiarse con ellos y solicitarles autógrafos. El ambiente era frío, pero nadie lanzó críticas. Pasaron cerca de 10 minutos entre el arribo a Guadalajara, las entrevistas y la salida del aeropuerto.