ÉRICK LÓPEZ
Durante los últimos dos años el Guadalajara salió con las manos vacías del Draft de jugadores.
Chivas no pudo contratar ni negociar refuerzos, sólo vieron salir a jugadores como Aarón Galindo, Gonzalo Pineda, Amaury Ponce y Adolfo Bautista.
El principal problema que enfrentó Chivas fue la falta de un personaje que tuviera la calidad y la presencia para las intensas negociaciones que se llevan a cabo entre los presidentes de los clubes.
La directiva encabezada por Jorge Vergara se lavó las manos en un par de ocasiones, al argumentar que los equipos incrementaban el valor de los jugadores cuando el Rebaño mostraba interés.
En la reunión con Johan Cruyff en Barcelona, José Luis Real puso al tanto de esta situación al holandés, que estudia seriamente estar presente en el Draft y tomar parte durante las negociaciones.
Será en los próximos días cuando Cruyff le anuncie a Real si decide ir al régimen de transferencias, al que asistirá el propio Güero, acompañado de Mariano Varela.
Una de las indicaciones que recibió Real de Johan es que el equipo necesita urgentemente refuerzos, por lo que es indispensable transferir a tres jugadores para que el club obtenga recursos.
Los nombres de Luis Michel y Jonny Magallón continúan en la lista de candidatos para salir. El tercero podría ser Alberto Medina, quien antes será evaluado por el técnico John van’t Schip.
El nombre de Omar Arellano también es evaluado, ya que consideran que es un jugador con cartel y podrían obtener una buena cantidad de dinero; sin embargo, los responsables deportivos del equipo no están convencidos de dejarlo ir.
En años anteriores fueron Ivar Sisniega y Néstor de la Torre los primeros enviados al Draft bajo la administración de Jorge Vergara.
En 2005, Juan José Frangie tomó el lugar de Sisniega. El año pasado, Rafael Ortega asistió al régimen de transferencias y no logró contratar a ningún jugador.