GIBRÁN ARAIGE
El Guadalajara vive uno de los momentos más lamentables de su historia y este torneo ha quedado marcado como uno de los peores, ya que se dedicaron a romper cualquier cantidad de marcas negativas.
Uno de los récords dolorosos que impusieron en este campeonato fue consumar el peor arranque de torneo en toda la vida de Chivas, algo por lo que nunca se olvidará el Clausura 2012. El Rebaño logró tres derrotas consecutivas al inicio del torneo, cayendo ante Atlante, Jaguares y Tijuana. Además sólo consiguieron sumar un punto en las primeras cinco jornadas.
Durante el semestre también hilaron sietes partidos perdidos entre Liga y Libertadores, algo que jamás le había sucedido a la institución rojiblanca. El 24 de marzo fue la última vez que Chivas ganó, a partir de ahí se enfrentó a Defensor Sporting, Tecos, América, Vélez Sarsfield, Tigres, Deportivo Quito y Atlas, y contra todos perdió.
Además, este torneo el Rebaño igualó su peor récord de derrotas consecutivas en la Liga, con cuatro, mismas que hizo en otras 10 campañas, pero ante Pachuca podría establecer una nueva marcar negativa ligando cinco caídas.
Del mismo modo, Chivas tienen nueve derrotas en el campeonato, las mismas que obtuvo en el Invierno 2000, por lo cual está a una más de romper otro registro en contra.
La indisciplina dentro del campo también afectó al Rebaño, ya que sumaron ocho expulsados, con lo que empataron la peor marca en torneos cortos. Esta vez Reynoso vio dos veces la tarjeta roja, mientras que Araujo, Chatón, Cubo, Kristian Álvarez, Jesús Sánchez y Marco Fabián fueron expulsados una vez.
El ataque también fue un dolor de cabeza. En todo el torneo no hubo un hombre gol, y por tal motivo esta ha sido la peor cosecha de goles para el conjunto rojiblanco en un torneo corto, con tan sólo 11 anotaciones.
Por último, el orgullo del Guadalajara quedó herido, ya que cayeron ante sus dos odiados rivales, América y Atlas, algo que sólo había pasado en el Verano 2001.
