MANUEL GUZMÁN
Las visitas de las Águilas a Guadalajara han dejado de ser dañinas para las Chivas, al menos en los últimos cuatro años.
Desde que Salvador Cabañas le hizo un doblete al conjunto rojiblanco en el Clausura 2008 en duelo disputado en el Estadio Jalisco, donde los azulcremas cayeron por marcador de 3-2, el ataque americanista no ha podido hacerle un solo gol al Rebaño.
Ahora, el ataque comandado por Christian Benítez intentará poner fin al dominio tapatío en tierras jaliscienses.
A partir de aquella derrota, las Águilas han vuelto a caer en otras tres ocasiones a manos del Guadalajara, y en todas se han ido en blanco. En el anterior partido jugado, el cual se llevó a cabo ante el último lleno que se ha registrado en el Estadio Omnilife, terminó con marcador de 3-0.
Antes, en los torneos Clausura 2009 y Bicentenario 2010, el América ya había sucumbido ante su acérrimo rival por la mínima diferencia en ambos cotejos celebrados en el Estadio Jalisco, lo que marcó el inicio de la debacle americanista en cuanto a contundencia en el Clásico disputado en la capital tapatía.
Esta falta de gol también queda de manifiesto en el número de anotaciones de los últimos ocho partidos jugados en cualquier cancha, donde los atacantes azulcremas sólo registran cinco tantos ante el cuadro dirigido actualmente por Nacho Ambriz, que le ha clavado 13 dianas en el mismo periodo.
Junto al par hecho por Cabañas, los otros tres goles se dividen en uno por partido. El de Sebastián Domínguez del Apertura 2008; el de Aquivaldo Mosquera que le dio el último triunfo a las Águilas en el Apertura 2009, y el de Christian Benítez del torneo pasado en que cayeron 1-3 en su propia cancha.
Y es el propio Chucho quien podría darle esperanza al América en esta edición del Clásico, pues es el máximo anotador del Clausura 2012 y se perfila para lograr el título de goleo del actual certamen, aunque esta vez los de Coapa tendrán que ir más allá de la Benítez-dependencia, pues la malaria no se limita sólo a la falta de gol, sino también a la carencia de victorias de las Águilas, que en los últimos nueve encuentros se han llevado seis descalabros, por sólo dos triunfos y un empate sin goles.
La actual ofensiva del América, una de las mejores del torneo, tendrá una misión especial para este Clásico: anotar y ganar como visitante a las Chivas.