Cafetaleros de Tapachula y Alebrijes de Oaxaca no quitan el dedo del renglón, a pesar de que las palabras de Enrique Boinilla el pasado domingo, justo después de concluir la Final del Clausura 2018 en el Ascenso MX, fueron tajantes, los equipos involucrados en la Final por el ascenso deportivo no quieren ceder a un estímulo económico que se les ofrece.
Tanto en las directivas como entre los aficionados, se afirma que la pretensión económica no existe, quieren la oportunidad de militar en la Liga MX, derecho que buscarán ganarse deportivamente a partir del próximo sábado 5 de mayo, pensando en demostrar que pueden con el compromiso y es por eso que apareció desde este martes una imagen que circula en redes sociales, principalmente, en la que se señalan las medidas adoptadas por la Liga MX y la Federación Mexicana de Futbol como injustas.
Ya José Luis Orantes, presidente de Cafetaleros, lo había anticipado ese mismo domingo, todavía en el terreno de juego del Estadio Jalisco, que tenían la esperanza de alcanzar un acuerdo y que los dos conjuntos en cuestión pudieran acceder a la posibilidad de estar en Liga MX, para priorizar el aspecto deportivo en una categoría que fue creada para eso.
Desde Oaxaca también se han escuchado voces que señalan la intención de revocar esa “certificación” que si bien no logra entenderse a fondo, limita al 65 por ciento de los participantes en esa categoría a ser simples animadores, con el único premio posible de una “compensación” económica de 120 millones de pesos (unos 6.5 millones de dólares), para ayudarlos a crecer en temas de infraestructura, según lo señalado por Enrique Bonilla.
Aunque parece una decisión definitiva, cada vez son más las voces que exhiben la ridiculez que vive la Federación Mexicana de Futbol, la Liga MX y el Ascenso MX justo en el panorama más imposible que pudieron imaginarse cuando certificaron a los equipos con derecho al ascenso, justo a unos días que esa Final, la de la Liga de Plata, la disputen dos conjuntos que no están certificados y con la posibilidad, también, de que la Primera División juegue un ciclo con 17 equipos, cuando la intención de erradicar el descenso era llegar a 20.