Vizcarrondo, tipo serio y de pocas palabras

JONATAN PEÑA | IVAN CAÑADA

Tipo serio, de pocas palabras. Así es como Oswaldo Vizcarrondo pisó suelo mexicano a muy temprana hora de este miércoles e inmediatamente dio visos de su personalidad apegada a las pocas sonrisas.

A las 4:53 de la mañana, el avión que transportaba al defensa venezolano desde Argentina aterrizó a la capital azteca y marcó el final de un largo trayecto de casi doce horas, ya que debió trasladarse primero de Bahía Blanca a Buenos Aires, tras finiquitar su situación con el Club Oiimpo, y después dirigirse a México, por lo que los signos de cansancio también eran notables.

Con su ';look'; de barba y larga melena, ataviado de forma casual con mezclilla, suéter azul y camisa, el capitán de la ';Vinotinto'; abandonó la terminal aérea a lado de su representante José Luis Luraschi. Ya un chofer de las Águilas los esperaba con antelación y rápidamente les indicó el camino para abordar una camioneta que los llevaría a un hotel al sur de la ciudad de México para reposar antes de reunirse con la directiva azulcrema.

El zaguero, quien tardó una hora para poder retirarse del aeropuerto al recoger su equipaje y sortear la aduana, estuvo renuente a dar declaraciones y gran parte de su caminata permaneció en silencio a pesar de las preguntas insistentes de los medios que aguardaban su llegada; entre sus pocas y forzadas palabras indicó que sólo faltaba la firma con América para ya poder sentirse un jugador del club.

Lo que sí, el también apodado el ';Patrón'; traía consigo cuatro maletas grandes que demuestran que está dispuesto a quedarse en México por mucho tiempo y forjar con el cuadro de Coapa un éxito en su carrera.