JONATAN PEÑA
Perplejo se quedó Miguel Herrera, después de que recibió su primera expulsión como técnico del América este domingo frente a Jaguares. Dijo desconocer las razones por las que el silbante Ricardo Arellano lo mandó a los vestidores cuando transcurrían los minutos finales del encuentro; no obstante, evitó entrar en polémica.
"No voy a hablar del arbitraje, me concentré en el juego, se acercó y me dijo este señor (Ricardo Arellano) ';esta expulsado';, cuando yo estaba hablando con Luigiani (Gallardo); así que tendrán que preguntarle a él", apuntó Herrera.
El timonel de las Águilas deja a un lado este sinsabor y se siente satisfecho por la tercera victoria consecutiva de su equipo en el torneo, que lo tiene ubicado en el subliderato y con un futbol cada vez más sólido. Aunque no se conforma y anhela más explosividad.
"Estoy muy contento, el equipo se está haciendo sólido, defiende con orden y aprovechamos los espacios, también les estamos dando juego a los jóvenes y la verdad nos responden. Quisiéramos hacer más goles, ver un equipo más explosivo pero tenemos una carga muy pesada del torneo pasado", sostuvo.
El estratega resalta que por tercer juego consecutivo la retaguardia no haya recibido gol, y sobre la decisión de sacar a Rosinei explicó que fue por precaución: "En el calentamiento y en el último disparo a gol, sintió que se le puso muy duro el muslo, preferimos no arriesgarlo y no queremos perderlo por más tiempo".