Pérez Teuffer afirma que no es fácil presidir al América

IVÁN CAÑADA

En su mente guarda con gratitud su época como presidente del América. Javier Pérez Teuffer lleva a las Águilas en su sangre y como ex presidente que consiguió terminar con una sequía de 13 años sin títulos, comparte la filosofía en su administración, la cual consistía en "que el América es una religión y el Estadio Azteca es nuestra catedral. Ahí nos tienen que respetar y nos tenemos que entregar con nuestra alma, vida y corazón”.

El ex dirigente azulcrema no esconde esos sentimientos y pensamientos, que en su momento le llegaron cuando la situación del club no era la más óptima; pero que a final de cuentas, se sobrepuso para darle un título a la entidad, en 2002, luego de una larga espera que se convirtió también en su mejor recuerdo como directivo de la institución.

"Se vive mucha desesperación, porque tu planeas, haces tus conjeturas y crees que lo estás haciendo bien, porque no lo haces con deshonestidad. No creo que en esta vida alguien esté en un trabajo con ganas de perder; y llega un momento en el que piensas que tu capacidad no te está dando; y no hay más que echarle ‘huevos’”, expresó el ex jerarca de las Águilas, en entrevista con RÉCORD.

Pérez Teuffer recuerda aquella época, a finales del milenio pasado, y a principios de éste, cuando el objetivo primordial del club era dejar atrás los fantasmas que los perseguían, para levantar un título. Su secreto, dice, fue  entender el americanismo y pensar como uno más, que debía tomar las decisiones dentro del equipo.

"De la responsabilidad no te das cuenta hasta que estás ahí. Si al América le van 23 millones de mexicanos, más cinco o seis que están en Estados Unidos, hablamos de casi 30 millones de personas que todos los días se gastan su dinero, lloran por ti, se cortan el cabello, apuestan con sus cuates; y todo eso tiene que ver con la dignidad. Una cosa que me sirvió mucho fue pensar en que la afición sentía lo mismo que yo”, destacó.

El ex presidente de las Águilas, quien igualmente es el tercero más longevo en la historia del club, reserva su opinión acerca del paso del equipo, por guardarle respeto a Michel Bauer, actual presidente; sin embargo, confía en que tarde o temprano saldrán los resultados, pues recuerda que en su tiempo, también pasó por situaciones complicadas, pero la perseverancia fue la que se impuso a final de cuentas.

"Sufrí mucho y finalmente había que salir adelante, trabajando con honestidad, con amor a lo que haces, y no te tiene porqué ir mal. Si los que están ahorita también lo hacen, tal vez sea cuestión de tiempo para que salgan las cosas. Como dice el dicho: uno propone, pero Dios dispone”, concluyó.