AGENCIAS
El haber terminado con la racha de ocho partidos sin ganar en el estadio Azteca le quitó presión al América, admitió el mediocampista Jesús Molina, quien aceptó que no fue la mejor actuación del equipo, pero el resultado fue importante.
"Sí se quita un poco (de presión), de no haber ganado en casa, pero el equipo está tranquilo, hay que mantenernos en esos ocho lugares, hay que pelear arriba que es lo que merece esta institución", dijo Molina.
Admitió que más allá del funcionamiento que mostraron sobre el terreno de juego, era prácticamente una obligación ganar en condición de local.
"Era ganar como sea, el equipo estaba urgido de esos puntos en casa, de darle esa alegría a la gente, creo que fue un planteamiento bueno y gracias a Dios se obtuvo el resultado", expresó.
Finalmente, el ex jugador de Tigres de la UANL consideró que el haberse tirado atrás en la recta final fue para buscar aumentar la desventaja a través de un "latigazo".
"Defendimos ese gol a muerte y tratando de contragolpear, tuvimos opciones claras en el segundo tiempo, pudimos haber metido otro gol y así es el futbol, jugamos contra un equipo con grandes jugadores y eficiente", concluyó.