El Piojo desea un América a lo Beenhakker

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| 01 Ene, 2013

MARIO PALAFOX

Cualquier americanista suspira cuando recuerda el futbol ofensivo que Leo Beenhakker le imprimió al equipo en la temporada 94-95. Aunque no logró el título, porque no terminó la campaña, ese equipo gustaba porque siempre daba espectáculo. Ahora, Miguel Herrera, en su visita a RÉCORD, admite que su meta es lograr un equipo ofensivo, similar al del holandés, que además siempre tenía grandes entradas en el Azteca.

 

"Ése es el América que buscamos, que tenga los reflectores, que el estadio esté lleno o que por lo menos tenga mucha gente. Ojalá esté lleno siempre y no sólo con Chivas, Pumas o Cruz Azul. Eso quiere decir que a la gente le gusta ver a su equipo, que está convencida de lo que ve, contenta. La gente americanista es muchísima, pero si su equipo no le llena, no va. Si le llena, pues llenan el estadio”, comparte el Piojo.

"No veo un tipo tan aéreo como aquel Biyik, pero veo a un tipo con mayor movilidad como es Benítez. No tenemos un Zague, pero Vicente Sánchez es algo similar, quizá no en el tamaño, pero todos queremos ver al jugador que brilló en Toluca. Vuoso, en Santos, fue goleador; en América lleva un promedio de goles importante. Se acerca al promedio de Cabañas, aunque eso no quiere decir que son lo mismo, Cabañas es ídolo”, añade Herrera, quien está consciente de que ese equipo, en 31 partidos, logró 78 goles, 30 de ellos de Biyik y 23 de Zague.

Miguel es claro, durante 10 años aprendió a jugar bien, a brindar espectáculo, pero no ha ganado títulos. Ahora quiere que su equipo logre lo de Beenhakker, pero que sea igual de efectivo como cuando Mario Carrillo o Manolo Lapuente estuvieron en la banca, pues ambos lograron los últimos campeonatos.

"El último título con Mario Carrillo fue una alegría para los aficionados; muchos decíamos que no nos gustaba cómo jugaba el América, pero fue de campeonato. Hay que buscar sacar ese campeonato, con triunfos y éxitos a lo Beenhakker y ser campeón como Lapuente y Carrillo”.

Herrera espera que la afición regrese al estadio, pero sabe que para que ello ocurra debe tener a un equipo del cual se sienta orgullosos.

"Si tuviéramos 50 o 60 mil en cada partido sería extraordinario. El tamaño regular de los estadios en el mundo es de 40 o 42 mil personas. Eso pasa en Monterrey, los dos equipos llenan allá; ver eso en el Azteca sería fenomenal. Si metemos eso sería magnífico. Es un compromiso que en todos lados he tratado de hacer, que la gente regrese al estadio, que vaya a ver un buen espectáculo, tenemos que generarlo”.

Miguel sonríe. Reconoce que el americanismo no ha muerto: "Se ha perdido en la cancha; en la tribuna, sigue. No veo a ningún americanista que no quiera saber nada de su equipo, que tire su playera. Al contrario, están enojados, reclamando porque a su equipo lo llevan metido en el corazón, en sus tatuajes”.