Julio Paredes, el jugador al que frenaron las envidias para ir a Veracruz
Julio Paredes se vistió de héroe pues, como todo buen capitán, apareció cuando su equipo más lo necesitó. Anotó el último penalti con el que Periquitos derrotó a Chivas en la Final del Campeón de Campeones de la Liga Tiki Taka de Fut 7.
'El Ardilla' declaró que tuvo que recorrer un camino bastante complicado para llegar a donde está hoy en día, ya que comenzó jugando en torneos de Cuautitlán Izcalli y unos años después ganó varios campeonatos en la Liga Intercetis.
"Mi mejor época fue en la preparatoria, tenía un profesor que nos entrenaba muy bien porque nos conseguía visorías. Me iba a ir a las Fuerzas Básicas de Veracruz, pero por cuestiones económicas y por envidias no pude", declaró a RÉCORD.
Al no poder cumplir su sueño de convertirse en futbolista profesional decidió dedicarse a trabajar y a jugar a nivel amateur.
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"Seguí en el barrio, pero disminuyó mucho mi nivel porque sufrí una lesión en el pie derecho. Ahora estoy aquí, con quienes he jugado toda la vida", aseguró el líder del equipo.
Julio Paredes desea seguir creciendo tanto deportiva como profesionalmente, pues quiere establecer su propia imprenta para poder ofrecerle un buen futuro a su esposa Beatriz y a sus hijos Rodrigo y Jimena.
"Me gusta mucho lo que hago. Quiero tener mi propia máquina, soy operador de una Heidelberg. Mi meta es seguir creciendo, aunque en estos tiempos es más complicado".
Trata de transmitirle su pasión a su hijo mayor, aunque no ha tenido mucho éxito.
"Le digo que si le gusta el deporte que lo practique. Luego salimos a jugar al parque, pero creo que no le gusta mucho"
