Guillermo Pulido, con sangre tigre brillando en el futbol amateur
El futbol no era prioridad en la vida de Guillermo Pulido, pero fue gracias a su mamá descubrió su gran talento para el deporte, que lo ha llevado hasta ser seleccionado como uno de los mejores jugadores del Tecnológico de Monterrey.
El talento lo lleva en las venas, ya que su abuelo fue jugador de Tigres durante la década de los 60.
“Mi pasión por el futbol inicio como a los seis años. Al principio a mi no me gustaba, pero le comencé a agarrar cariño ya que mi mamá me contó que tenía un abuelo que había sido futbolista en Tigres en los años 60 y 70 a quien le decían el ‘Expreso de Linares”, recuerda Pulido.
A sus 15 años su buen rendimiento dentro de las canchas le han permitido ser parte de la Academia del Atlético de Madrid, teniendo como sede las canchas de Olimpus 7 Félix Cuevas, donde incluso ha sido llamado para la selección.
“He llegado a formar parte de la selección de la Academia del Atlético de Madrid, pero con mi anterior colegio, La Florida fuimos a competir a Mérida, Yucatán y fuimos la primer generación de la escuela en ganar el torneo”, comenta el jugador.
Sin embargo, no fue un camino fácil y tuvo que tener una segunda prueba para ser seleccionado, siendo esta una de sus experiencias más difíciles dentro de su corta carrera como jugador.
“Fue mi peor experiencia, no poderme quedar a la primera prueba en la selección de la Academia del Atlético”, lamenta el futbolista.
Ahora el futbol es lo más importante en su vida y gracias al apoyo de sus padres puede disfrutar de esta pasión sin preocupaciones, más que la de dejar un legado en su escuela, donde con su calidad y su talento quiere que todos recuerden su nombre como el mejor jugador.
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“El futbol lo es todo, es una forma de desestresarse, es un estilo de vida. Disfruto que no me importa nada más que meter goles, que no me importa nada más que disfrutar el momento y seguir para adelante siempre. Es futbol, estudiar, viajar, competir. Quiero dejar mi nombre en la escuela”.
Aunque para llegar ahí tuvo que competir contra gente más grande que él, en cuanto a estatura y edad.
“Competía contra gente más alta, pero lo logré debido a que puse el 100 por ciento en cada entrenamiento y ahora sigo compitiendo por la titularidad en el equipo”.