El delantero Eduardo Vargas entró de cambio al minuto 60 y despertó al Valencia en la victoria de su equipo ante el Dinamo de Kiev en un encuentro en el que su equipo fue superior desde el inicio, pero marcó diferencia hasta el ingreso del chileno al campo.
El partido se disputó en un estadio con sólo mil espectadores. La UEFA decidió que no se jugara en Kiev por los graves incidentes de los últimos días.
El Valencia neutralizó el futbol del Dinamo a base de anticipaciones, buen manejo de balón y profundidad, sobre todo por la banda derecha, lo que dejaba al Dinamo sin recursos para aproximarse a la portería del equipo español.
Valencia tuvo para crear opciones de gol y no aprovechó los tiros de esquina de que dispuso, la superioridad sobre el Dinamo era clara, pero no lograban marcar.
Llegó la mitad del segundo periodo sin que los equipos dieran la más mínima sensación de peligro, el Valencia porque no llegaba y el Dinamo porque no tenía claridad. Así fue hasta el minuto 64, cuando un cabezazo de Vargas a centro de Jonas fue bien repelido por el recién incorporado Rybka, en la más clara opción de gol del juego.
La entrada de Vargas revivió al Valencia, que recuperó el control y tuvo varias ocasiones en pocos minutos en las que el acierto de Rybka fue decisivo para que su equipo mantuviera la portería a cero.
Un cabezazo de Vargas, en tiro de esquina cobrado por Parejo, puso el 1-0 en el marcador. En una contragolpe, Feghouli remató al marco rival e hizo el segundo tanto de su equipo para el 2-0 definitivo y asegurar el triunfo de su equipo.
