Se despide Bielsa de Chile con un triunfo
EFE
La selección de Chile derrotó con justicia por 2-0 a un Uruguay algo desteñido, en un amistoso que marcó el adiós del argentino Marcelo Bielsa como técnico de la Roja después de una positiva gestión iniciada a mediados del 2007.
El triunfo chileno, materializado en anotaciones de Alexis Sánchez y Arturo Vidal, fue impecable, en una jornada cargada de emociones, en la que los 45 mil espectadores le hicieron ver a Bielsa su cariño.
El entrenador argentino, por cuestión de principios, dijo que le resultaría imposible trabajar junto al empresario español Jorge Segovia, el nuevo presidente del fútbol chileno.
Antes del inicio, un grupo de hinchas regaló al seleccionador una enorme bandera chilena que tenía estampada la leyenda "Don Marceloo Bielsa, Chile le agradece".
Chile se vio mejor en el primer tiempo, con más ambición ofensiva, recuperación y salida rápida en el medio terreno y sólido en la defensa, tanto que el portero Claudio Bravo casi fue un espectador más en este período.
Una salida y rechazo con los puños tras un tiro libre servido ';a la olla'; por Diego Forlán al minuto 27 fue la única zozobra que vivió Bravo en los primeros 45 minutos.
En cambio, su colega uruguayo Fernando Muslera debió estar con su atención al máximo desde el comienzo, pues ya en el minuto 10 debió rechazar con un puño un remate de Suazo cargado de veneno.
Ocho minutos después fue un cabezazo de Fabián Orellana que obligó de nuevo a un esfuerzo máximo del meta charrúa, mientras su defensa se veía insegura y obligada a poner una dosis de pierna fuerte para contener los embates de los dirigidos de Bielsa.
Sin embargo, Chile debió esperar hasta el minuto 38 para celebrar. En la media luna, Alexis recibió un pase largo y preciso de Mauricio Isla, su compañero en el Udinese italiano y tras controlar el balón, se acomodó entre dos defensas y expelió un disparo imposible de contener para Muslera.
A los 41 minutos, Uruguay perdió por expulsión a Walter Gargano por doble amarilla, situación que se hizo notar en el segundo tiempo, en el que Chile mantuvo su dominio y ambición de gol, pero con menos precisión en las cercanías del pórtico rival.
No obstante, el público disfrutaba con la correcta presentación de los dirigidos por Marcelo Bielsa, cuya victoria no dio en ningún momento la impresión de estar amenazada por un equipo celeste que, en inferioridad numérica, se vio algo abúlico hasta el momento en que Chile anotó su segundo gol.
El tanto llegó en el minuto 74 en las botas de Arturo Vidal. El jugador del Bayer Leverkusen recibió el balón sin marca y en posición frontal, desde 30 metros, envió un potente remate que encontró mal parado a Muslera y se fue al fondo de la red.
Uruguay sintió el impacto y de ahí hasta el término se esforzó más, pero sin buena técnica ni inspiración.
Los numerosos cambios introducidos por ambos técnicos en la ultima parte del encuentro incidieron en la decadencia del espectáculo, que tuvo a un Chile en el control seguro de su ventaja y a un Uruguay impotente, sin oportunidades.