El extremo portugués Ricardo Quaresma es nuevo jugador del Porto, club donde mostró su mejor nivel durante las cuatro temporadas (2004-2008) que pasó antes de iniciar un periplo irregular por diferentes equipos.
El futbolista, que perdió su lugar en la selección portuguesa entrenada por Paulo Bento, fue recibido entre aplausos por los miles de aficionados que acudieron al centro de entrenamientos de los 'dragones' para presenciar la primera sesión de trabajo del año, en la que ya participó junto al resto de sus compañeros.
Quaresma, de 30 años, se desvinculó del que fuera su último equipo, el dubaití Al Ahli, y desde mayo no disputa ni un solo partido.
"En 2014 deseo volver a ser feliz", asumió el jugador en declaraciones al canal del club, en las que reconoció sentirse contento por volver a Portugal.
El futbolista agradeció la confianza depositada en él y prometió ayudar al vigente campeón de la Liga lusa a conseguir títulos.
Quaresma surgió de la prolífica cantera del Sporting de Lisboa y con apenas 19 años fue traspasado por seis millones de euros al Barcelona, momento en el que era señalado como el heredero de Luís Figo.
Sólo pasó en el conjunto culé una temporada, tras lo que regresó a Portugal, concretamente al Porto, donde triunfó y logró que su cotización volviera a dispararse.
En una entrevista concedida a la televisión del club, el presidente de los "dragones", Nuno Pinto da Costa, admitió que Quaresma "tendrá dificultades" inicialmente para adaptarse, aunque se mostró confiado en sus posibilidades.
Por su parte, el entrenador Paulo Fonseca, destacó asimismo que el jugador se encuentra "entusiasmado y motivado" por demostrar su valía.