Al cuadro de Zinedine Zidane se le complicó el partido contra el Celta de Vigo, pero al final los merengues resultaron triunfadores tras vencer 2-1 a los visitantes, gracias a una genialidad de Toni Kroos.
El jugador más peligroso en el Santiago Bernabéu fue Álvaro Morata, el delantero intentó en diversas ocasiones abrir el marcador, pero el arquero rival fue el héreo.
Al minuto 28, Modric sacó un tremendo disparo de media distancia y el balón se impactó en el travesaño por fortuna del Celta.
Las anotaciones llegaron hasta la segunda mitad, Morata se encontró un balón 'muerto' dentro del área y con pierna izquierda mandó el balón al fondo de la red. La polémica se mencionó, luego que el español se encontraba en fuera de lugar e intervino en la jugada previa a su tanto.
El tanto del empate apareció de los pies de Orellana, el atacante anotó un soberbio tanto al ángulo derecho de Casilla y dejó mudo a todo el Bernabéu.
Ya en los minutos finales, apareció Toni Kroos, el alemán impactó el balón se afuera del área, donde el esférico pegó en el poste y se fue al fondo.