El mediocampista del Barcelona, Ivan Rakitic, tuvo que quedarse más de tres horas en el estadio donde se disputó el Croacia-Grecia para ser sometido a un control antidopaje, confirmó el propio jugador.
Una vez terminado el encuentro, que ganó Croacia por 4-1, el blaugrana fue requerido para someterse al control, el cual se retrasó porque no lograba orinar.
"Tuve que beber tres o cuatro litros de agua, hay que confesar que no me fue fácil. Pero ya sabemos cuál es el procedimiento y hay que respetarlo", declaró para 'T-portal' cuando finalmente abandonó el inmueble tres horas y media después del fin del duelo.
El portavoz de la Federación Croata del Fútbol, Tomislav Pacak, confirmó a los medios locales que Rakitic fue sometido a un control antidopaje pero que no logró orinar hasta las dos de la madrugada.