Bojan Krkic, delantero del Stoke City, cuenta con sólo 24 años y ya ha formado parte de grandes equipos del mundo como la Roma, Milan y el Barcelona. De este último, salió con mucha tristeza, según cuenta su padre, por culpa de Pep Guardiola.
En el 2007 el joven futbolista logró vestirse de blaugrana, pero conforme fue pasando el tiempo descubrió que no tendría futuro, pues el tener pocos minutos pese a ser un jugador que marcaba en los momentos importantes y no jugar ni un minuto en la Final de la Champions contra el Manchester United, tal y como se lo había prometido el entonces entrenador del equipo, Pep Guardiola, fueron factores, explica su padre, que orillaron al español a renunciar al club.
"En 2010 dejó (Guardiola) a Ibrahimovic en el banquillo. Bojan jugó, anotando en el Sevilla y Tenerife y fueron goles decisivos. Luego, cuando terminó la temporada firmaron a David Villa. El hecho de no jugar ni un minuto en la Final de la Champions y que sí lo hiciera Ibrahim Afellay fue la gota que colmó el vaso. Al final, Bojan pidió irse a la Roma porque Guardiola rompió su promesa de que iba a jugar algún papel en Wembley", aseguró en entrevista con Daily Mail.
Desde que tenía 16 años, el jugador español tuvo ofertas del Manchester United y Chelsea pero a él sólo le interesaba jugar en el Barcelona.
"Recuerdo que el United se interesó en él cuando tenía 16 años. Chelsea fue muy serio, también, un año o dos más tarde, justo antes de que firmara un nuevo acuerdo. Luiz Felipe Scolari era el manager y Frank Arnesen voló a hablar con nosotros, pero Bojan sólo quería jugar realmente en el Barcelona", comentó el padre.
Actualmente, Bojan se encuentra estable dentro del equipo inglés donde tiene más participación y puede sentirse libre dentro del terreno de juego.