El mundo del deporte siempre un tiene un determinado toque de romanticismo. En las historias que se tejen en el terreno de juego siempre existen jugadores enamorados de un equipo y viceversa.
Sin embargo, el amor no es para siempre y el momento del adiós llega tarde o temprano para los atletas, por lo que las despedidas siempre son emotivas y dolorosas.
En algunos casos, este amor trasciende al mismo retiro y los deportistas 'regresan a los brazos' de sus amores, ya sea pasa 'salvarlos' de los malos pasos o simplemente para recibir un merecido homenaje.
A continuación, te presentamos cinco casos representativos de este fenómeno.
MICHAEL JORDAN, EL HIJO PRÓDIGO DE CHICAGO
El '23' de los Bulls es el mejor basquetbolista de la historia, y en 1993, luego de consagrarse tricampeón de la NBA, sorprendió a todos al anunciar su retiro de las duelas para dedicarse al beisbol, disciplina favorita de su padre, que había fallecido recientemente. El deporte de los batazos no fue la especialidad de 'Su Majestad' y no tardó en rectificar, pues en 1996 hizo su retorno triunfal al baloncesto para ganar, ¿por qué no?, un nuevo tricampeonato.
JENS LEHMANN, BOMBERO DE LOS BOMBARDEROS
Lehmann, leyenda en el arco del Arsenal durante buena parte de la década pasada, se retiró del futbol profesional en el verano de 2010 tras un par de años con el Stuttgart, sin embargo, cuando a los Gunners se le lesionaron tres arqueros en la temporada siguiente, el alemán regresó para jugar con los Gunners el resto de la campaña. Su 'nuevo debut' fue el 10 de abril de 2011 en casa del Blackpool, donde fue aclamado por los aficionados.
VAN DER SAR NO OLVIDA A SU PRIMER AMOR
Otro portero que es agradecido con aquellos que confiaron en él es el holandés Edwin Van Der Sar. El cancerbero inició su carrera con el VV Noordwijk, club de divisiones inferiores en los Países Bajos, hasta que fue descubierto por el Ajax y brilló en la Selección y con el Manchester United. Van Der Sar se retiró con los Red Devils tras perder contra Barcelona la Final de la Champions en 2011, pero cinco años después, a los 45 de edad, salió del retiro para jugar con el VV Noordwijk de la Cuarta División de su país. En su regresó, fue la figura del encuentro al parar un penalti y salvar a su 'primer amor' de la derrota.
UNOS TOQUES BASTAN PARA CHAVA REYES
La más grande leyenda rojiblanca, integrante del Campeonísimo Guadalajara en la década de los cincuentas y sesentas, es Salvador Reyes. Chava fue inscrito a los 71 años de edad con el 'equipo de sus amores' para un homenaje en vida durante el duelo del Clausura 2008 contra Pumas. Reyes participó 50 segundos en el duelo, tocó el balón un par de veces y la tribuna le aplaudió como a ninguno. De esta forma, el mítico futbolista del Rebaño se convirtió en el jugador más viejo en disputar un partido de Primera División.
EL AZTECA SE RINDE AL CUAU
En el caso de América, Cuauhtémoc Blanco vivió una situación parecida. Temo se retiró del futbol en 2015 tras ganar la Copa MX con Puebla, pero él siempre deseó jugar su último partido con el América, club con el que brilló intensamente en varios periodos de las dos décadas anteriores. Por tal motivo, y como parte de los festejos del Centenario americanista, la directiva azulcrema inscribió a Cuau para jugar el partido de la J9 del Clausura 2016 contra Morelia. Con 43 años a cuestas, Blanco brilló durante 36 minutos en el campo y estuvo a punto de 'tirar' el estadio con un tiro que impactó en el travesaño.