Un polémico penalti transformado por el argentino Paulo Dybala en el minuto 96 dio a la Juventus su trigésimo primer triunfo consecutivo en casa tras imponerse 2-1 al Milan, en el encuentro adelantado de la vigésima séptima jornada de la Liga de Italia.
La Vecchia Signora empezó el duelo con agresividad y, tras unos avisos de Paulo Dybala y del croata Marko Pjaca, se adelantó gracias a Mehdi Benatia, que aprovechó una asistencia de Dani Alves para poner el 1-0 en el marcador.
El tanto del marroquí premió a la Juventus que había dominado el duelo aunque el Milan logró igualar antes del descanso por medio de Bacca que definió con el exterior de la pierna derecha sin dar opción al portero Gianluigi Buffon.
En la reanudación, los Bianconeri volvieron a presionar con gran intensidad y se acercó al segundo tanto, primero con una falta directa de Miralem Pjanic y luego con un derechazo cruzado de Pjaca que se fue fuera por pocos centímetros.
En la recta final, La Vecchia Signora se volcó completamente al ataque ante unos milaneses que se quedaron con diez hombres por la doble amonestación al argentino José Sosa en el 90'.
A pesar de que el árbitro había concedido cuatro minutos de tiempo añadido, la Juventus dispuso de una última ocasión en el 95 y logró una pena máxima por un presunto toque de mano de De Sciglio en el área de penalti, el cual cobró de forma perfecta Dybala.
Así, el líder de la tabla se coloca momentáneamente a once puntos de distancia del Roma, segundo, mientras que el Milan se queda en la séptima plaza y ve complicarse su objetivo de alcanzar la clasificación para las próximas copas europeas.
