La Juventus de Turín ganó este miércoles la Final de la Copa Italia al imponerse por 2-0 en el estadio Olímpico romano contra el Lazio, lo que supuso la conquista del primer trofeo de una temporada en la que sueña con sellar un histórico triplete (Liga, Copa y Champions).
Dani Alves y Leonardo Bonucci firmaron los goles decisivos para darle al conjunto turinés, rival del Real Madrid en la Final de la Liga de Campeones de Cardiff, la duodécima copa nacional de su brillante historia.
Es la tercera copa consecutiva para la Vecchia Signora y ningún equipo italiano había logrado una racha parecida antes de este miércoles.
La Juventus, que está a punto de conquistar también su sexto título liguero seguido, dominó ampliamente el partido y confirmó una vez más su absoluto dominio entre los confines nacionales.
Por su parte, la Lazio, que había rozado el gol de la ventaja a los seis minutos de juego con el senegalés Keita Baldé, tuvo que rendirse y aplazar su sueño de regresar a levantar una Copa Italia tras su último triunfo, en 2013 (contra la Roma).
El duelo empezó con un susto para la Juve, cuando precisamente Keita entró al área y lo cruzó disparo que impactó en el poste tras un desvió de Bonucci.
Sin embargo, esa ocasión despertó a los turineses, que de allí tomaron el mando de la posesión y crearon oportunidades de gol con continuidad, liderados por la fantasía de Dybala en la línea de tres cuartos.
Tras un primer aviso del argentino Gonzalo Higuaín, que lo intentó con un disparo desde fuera del área, la Juventus consiguió el tanto de la ventaja gracias al exjugador del Barcelona Dani Alves, que batió al portero con una volea tras un centro de Álex Sandro.
El conjunto turinés aprovechó al máximo el momento de dificultad de los romanos y los castigó con el segundo tanto, marcado en el 24 por Bonucci: el internacional italiano fue el primero en llegar en un rechace en el área y remató sin dar opción al portero.
Así, el Lazio se fue al descanso con el 2-0 a favor de los turineses en el marcador y con la obligación de cambiar de actitud si quería tener opciones de reabrir el partido.
Tras 10 minutos de juego en el complemento, el entrenador biancocelesti, Simone Inzaghi, dio paso al brasileño Felipe Anderson en el intento de subir el peso ofensivo de su equipo.
La Lazio lo intentó con todo, pero la defensa de la Juventus se confirmó impermeable, liderada por la denominada BBC (Bonucci, Barzagli y Chiellini).
Es un primer paso para los turineses, que salieron este año con la convicción de poder conseguir también una corona europea y que, tras festejar esta Copa Italia, ya empezarán a centrarse en sus próximos objetivos.
