Fabián Rinaudo fue el protagonista del encuentro entre Gimnasia La Plata y Lanús, cuando al minuto 69, en una jugada de ataque del visitante, el mediocampista levantó la mano en señal de protesta al pensar que el balón había salido de la cancha, sin embargo, éste le rebotó en la mano, por lo que le marcaron un insólito penal.
José San fue el verdugo que sentenció a los locales, pues el encuentro terminó 3-1, con dos penaltis cobrados por parte de Lanús.