Minutos antes del inicio del partido entre la escuadra boliviana Oriente Petrolero y la ecuatoriana Deportiva Cuenca, en el Estadio Alejandro Serrano Aguilar de Ecuador, el jugador boliviano Óscar Ribera recibió un proyectil en la cabeza.
En el partido de Vuelta correspondiente a la Copa Sudamericana, Ribera se desvaneció automáticamente cuando sufrió un impacto, ocasionado por un pedazo de pirotecnia lanzado al terreno de juego.
De inmediato sus compañeros se percataron que había sufrido un corte profundo en la cabeza y recibió atención médica. El defensor boliviano fue vendado después del incidente y comenzó el partido.
Finalmente, Oriente Petrolero derrotó en penaltis 8-7 a los ecuatorianos después del empate 1-1 tras los 90 minutos.