En el partido por el tercer lugar del Mundial Sub17 que disputaron Brasil contra Mali, el portero del país africano fue protagonista y no precisamente por sus atajadas.
A pesar de que los africanos fueron mejores en el transcurso del encuentro, un error en el minuto 55 provocó la primera anotación del partido.
Una mala salida de la defensa del conjunto de Mali combinado al falla monumental del portero Youssouf Koita que no fue capaz detener un flojo disparo del número 10 de Brasil que hizo que se le escurriera el balón de las manos, para así firmar uno de las mayores equivocaciones en la historia de los mundiales.
Finalmente Brasil se impuso 2-0 para asi obtener el tercer lugar del Mundial Sub17.
