Gheorghe Hagi trabaja en ‘La Cantera' del futbol rumano

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EFE
| 01 Ene, 2013

 

EFE

El ex internacional rumano del Real Madrid y Barcelona Gheroghe Hagi trabaja con decisión en la que está llamada a ser ‘La Cantera’ del futbol rumano.

Inspirada en los modelos de fuerzas básicas vistos en su carrera como jugador en España, Italia y Turquía y en la prolífica escuela del Ajax de Ámsterdam, la Academia Gheorghe Hagi tiene tras dos años funcionando más de 300 alumnos, de la que han salido más de 20 jugadores para las selecciones inferiores de Rumania.

"Quiero hacer algo por los niños de este país, apoyarles, porque también a mí me apoyaron mucho para llegar lejos", cuenta Hagi.

Gica empezó a formarse como jugador cuando tenía 14 años, en una escuela del Estado comunista que, a finales de los 70, seleccionó y puso a vivir, entrenarse y jugar juntas a las mejores promesas del país.

De aquella experiencia salieron futbolistas del Chelsea como Dan Petrescu, en el Sevilla y el Tottenham, como Ilie Dumitrescu, o en el Barcelona, como Gica Popescu.

En definitiva, toda la selección rumana que alcanzó los cuartos y sedujo al mundo en el Mundial de Estados Unidos de 1994.

Hagi quiere repetir esa experiencia justo cuando el futbol de su país está en declive y abonando la factura a pagar por la apatía de una iniciativa privada espantada por los muchos gastos y los pocos beneficios a corto plazo.

"Queremos formar jugadores válidos para jugar a primer nivel, en Rumania y en el extranjero", explica Hagi.

La filosofía que se transmite a los niños es clara. Todos los equipos juegan con un sistema 4-3-3 basado en la posesión y el futbol de ataque, a la manera del "futbol total" de la Holanda del 74 de Cruyff con la que creció Hagi.

La selección española y el Barcelona son también un ejemplo.

"En España se hace el mejor fútbol. Todos quieren jugar así, pero se necesitan años de trabajo para hacerlo", declara.

"No somos nórdicos, somos latinos, lo nuestro es pensar y buscar soluciones", agrega quien en Rumania es conocido como "el Rey".

Mientras se construyen las oficinas y la residencia para los alumnos, los jugadores se hospedan en el hotel de cuatro estrellas que Hagi tiene en Constanza.

El dinero sale de su propio bolsillo y de las empresas patrocinadoras, llamadas a sostener el proyecto por el prestigio del ex futbolista.

La Academia Hagi tiene ya los mejores equipos de las categorías inferiores rumanas y es una de las primeras academias de futbol de Europa del Este.