Cantidad no es sinónimo de calidad, premisa algunas veces señalada y muchas otras tantas ocasiones confirmada en diversos rubros de la vida: el futbol no es la excepción.
Muestra de ello son los pobres resultados que algunos de los atacantes más caros fichados en el pasado mercado de verano han dado en sus primeros meses con importantes clubes europeos, como en el Manchester United, Liverpool y Atlético de Madrid.
El caso más sobresaliente es el del colombiano Jackson Martínez, quien arribó al conjunto del Cholo Simeone procedente del Porto por 40.2 millones de dólares. Hasta el momento el delantero sólo ha logrado anotar tres veces en todas las competencias, por lo que cada tanto le ha costado al Atlético de Madrid 13.4 millones.
Liverpool fue otro club capaz de desembolsar una millonada: 51 millones de dólares por Christian Benteke, quien sólo ha podido hacer cinco anotaciones, lo que representa que los Reds han desembolsado 10.2 millones por cada gol del delantero belga.
Otro caso más es el del artillero del Manchester United, Anthony Martial, quien hace unos meses arribó a los Red Devils por la suma de 54.8 millones de dólares procedente del Mónaco. Siete goles ha sido la cuota del francés al momento; es decir, que cada gol le ha costado 7.8 millones.
Pese a no ser delantero, Ángel Di María también sobresale en este apartado, pues aunque ha mostrado buen nivel con PSG al colaborar con asistencias y regates, su cuota goleadora ha sido baja en relación al monto de su transferencia. El argentino registra un costo de 7.6 millones de dólares por tanto marcado, luego de los 69.1 millones que pagó el París Saint-Germain por sus servicios.
En contraste, Bayer Leverkusen tuvo que desembolsar sólo 14.2 millones de dólares por el Chicharito, quien con sus 19 goles que acumula hasta ahora se ha convertido en uno de los jugadores más rentables, ya que cada anotación ha costado menos de 750 mil dólares.