A medidados de año todo lucía de la mejor manera para la selección de los Estados Unidos; con impresionantes triunfos sobre Holanda y Alemania, la lógica indicaba que no habría rival capaz de vencerle en la Copa Oro, pero no fue así.
Luego de una Fase de Grupos sumamente regular, los de las Barras y las Estrellas cayeron a manos de la rebelde Jamaica, que les venció por 2-1 en la Semifinal del torneo de centro y Norteamérica. A partir de ese 22 de julio nada fue igual para un equipo que ha venido a menos mientras su acérrimo rival, México, retoma la senda del triunfo.
La continuidad de Klinsmann al frente del equipo estadounidense está en entredicho, y no es para menos. Luego de la eliminación de Copa Oro, Estados Unidos sólo ha conseguido un triunfo en los últimos cinco partidos que ha disputado, hecho que ya tiene eco en referentes históricos de la nación, como Landon Donovan.
El 25 de julio de este año, EU empató con Panamá en el duelo por el tercer puesto de la también llamada Gold Cup; desde los once pasos fue doblegada por los canaleros, que fueron el primer síntoma de un molestar norteamericano que se ha extendido hasta el día de hoy.
Ya de cara a su preparación para la Copa Concacaf, los estadounidenses disputaron un par de partidos amistosos; derrotaron a Perú por 2-1 y pudieron respirar aliviados por un momento; cuatro días después fueron exhibidos por Brasil, equipo que les propinó un doloroso 4-1.
Contra México, el pasado 10 de octubre, la crisis se agravó luego de perder el boleto a Copa Confederaciones al interior del Rose Bowl, pero la declive no culminó ahí. Apenas tres días después de una derrota significativa, en lo deportivo y en lo moral, los norteamericanos fueron abofeteados por 1-0 a manos de Costa Rica, que se impuso en el Red Bull Arena.
Si a esta pobre cosecha se le suma la gris actuación de su equipo Sub 22 durante el Preolímpico, la situación se vuelve aún más preocupante. La participación de las Barras y las Estrellas en Río 2016 está en entredicho, y Colombia será el último sinodal para definir su lugar en la máxima fiesta que el deporte ha podido crear.
