Atlético de Madrid sacó su pragmático manual para ganar 3-0 y llevarse los tres puntos de Las Palmas y seguir líder, convirtiendo tres ocasiones con doblete de Antoine Griezmann incluido, ante un rival que en la primera parte obligó a Jan Oblak a realizar grandes atajadas.
El Atlético mostró en el inicio su clara intención de impedir la salida de balón de Las Palmas desde atrás, tratando de defender lo más lejos posible de su área.
Los canarios parecían dormidos, pero en cuanto el equipo rojiblanco rebajó su presión, los amarillos entraron en contacto con el balón y en una subida del improvisado lateral derecho David García se produjo un desequilibrio defensivo, con toque de El Zhar para Tana, cuyo tiro salió muy centrado y rechazó Oblak, en el 12'.
En la continuación de esa misma jugada, el esloveno volvió a intervenir con acierto al desviar un disparo raso cruzado de Dani Castellano.
La diferencia la marcó Filipe Luis cinco minutos después. Juanfran volvió a aparecer en ataque y su centro al área no lo alcanzó Griezmann y llegó al sector izquierdo, por donde entraba totalmente solo el lateral que enganchó un latigazo con su zurda y batió a Varas.
A partir de entonces Las Palmas creció en el partido como más le gusta, con el balón, ganando rechaces y segundas jugadas, con Willian José haciendo casi de pivote de baloncesto entre las torres uruguayas Giménez y Godín.
La Unión Deportiva se proyectó tanto en ataque que su siguiente ocasión la fabricaron sus laterales, porque un centro de David García desde la derecha llegó al lado opuesto del área donde Castellano, otra vez, entró solo para enganchar una volea que volvió a desbaratar un fantástico Oblak.
Si Oblak destacó en el primer tiempo, también estuvo acertado su homólogo Javi Varas porque en el minuto 9 de la segunda parte salvó el 0-2 en un mano a mano ante Griezmann, después de una pérdida de balón de Garrido.
Esa gran tapada del sevillano mantuvo con vida a su equipo y, con ello, la incertidumbre por el ajustado resultado, pero más por la mínima diferencia que por sensaciones, aunque ya Las Palmas no creaba tantos problemas.
Pero el partido se decidió en cuestión de segundos, justo en el ecuador de este periodo, Roque remató por bajo una dejada de cabeza de Willian José y el balón pasó a centímetros del palo derecho de Oblak, y en la siguiente jugada, Koke Resurrección conectó con Griezmann, quien arrancó en línea y el francés no falló esta vez, definiendo con el exterior de la bota izquierda.
Varas evitó el gol ante un zurdazo de Yannick Carrasco, y después se reclamó penalti por un centro de Araujo que golpeó en el pecho de Gabi y después en la mano, pero ya el choque estaba decidido.