Cristiano Ronaldo se ha acostumbrado a ser un invitado frecuente de las finales de la Champions, pues con la que disputará el próximo sábado tres de junio contra la Juventus sumará cinco.
La primera se dio en el ya lejano 2008, CR7 era una de las figuras del poderoso Manchester United y, tras dejar en Semifinales al Barcelona, los Red Devils se enfrentaron al Chelsea por la gloria de Europa. El portugués marcó el tanto que abrió el marcador y en la tanda de penaltis falló, pero pudo celebrar la victoria, gracias a un trágico resbalón de Terry.
Un año más tarde, el luso y el cuadro comandado por Alex Ferguson soñaron con convertirse en los primeros bicampeones en el nuevo formato de la Champions League, pero esta vez el Barça de Guardiola logró venganza.
Cristiano se fue al Real Madrid para buscar más gloria de la que ya tenía en Manchester, pero los primeros años no fueron cosa sencilla, por cuatro temporadas consecutivas se quedó fuera de la gran fiesta al ser eliminado con los merengues y fue hasta el 2014, cuando con una temporada de locura, en la que impuso récord de más goles en la edición del certamen regresó a la Final.
El rival fue el Atlético de Madrid, un duelo complicado para todos los jugadores blancos que no encontraban espacios para ganar la ansiada 'Décima'. Tras el empate agónico de Sergio Ramos en la compensación y tantos de Bale y Marcelo en tiempo extra, Cristiano marcó desde los once pasos el 4-1, que liquidó el juego.
En la temporada 2015-16 Merengues y Colchoneros se volvieron a encontrar en el juego definitivo y fue igual de complicado que el de dos ediciones antes. Tras 120 minutos de juego hubo penaltis y nuevamente CR7 se hizo presente, marcó el quinto, el que decidió el título.