El Liverpool estuvo cerca de hacerse con los servicios de Cristiano Ronaldo en el año 2003, pero no lo consiguió debido a las altas exigencias salariales del portugués y a la rígida política de sueldos del equipo de Anfield, según reveló el francés Gerard Houllier, técnico de los 'Reds' entre 1998 y 2004.
Según Houllier, Ronaldo era objetivo de varios clubes de la Premier League en aquel entonces, como Liverpool, Arsenal y Manchester United, equipo por el que acabó fichando procedente del Sporting de Lisboa por 12,75 millones de libras.
"Lo vi en el torneo Sub 21 de Toulon y fuimos directamente por él. Sin embargo, teníamos una escala salarial establecida y no podíamos pagarle el suelo que quería. Yo estuve de acuerdo en no romper la escala salarial que teníamos, ya que creí que eso podría generar problemas en el vestuario", admitió el técnico galo para el diario Liverpool Echo.
Así, el Liverpool desestimó la idea de reclutar a Cristiano, y se fue por la promesa australiana Harry Kewell, por el que pagaron cinco millones de libras al Leeds United.