Cristiano Ronaldo acudió este lunes a declarar a una corte en España, en una investigación sobre posible fraude fiscal del delantero del Real Madrid. El luso llegó al Juzgado Número 1 de Pozuelo de Alarcón, a las afueras de Madrid, una media hora antes de su cita a las 11:30 de la mañana. La sesión con el juez instructor no era pública.
Un fiscal acusó en junio a Ronaldo de cuatro delitos de evasión fiscal entre 2011 y 2014 por un total de 14.7 millones de euros (16,5 millones de dólares). La fiscalía acusó al jugador de utilizar empresas pantalla fuera de España para ocultar sus ingresos por derechos de imagen. La acusación no está relacionada con su salario en el Real Madrid.
CR7 ha negado cualquier mala práctica. La fiscalía alegó que el portugués utilizó una empresa en Islas Vírgenes como “pantalla para ocultar a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria la totalidad de los ingresos obtenidos por el denunciado”.
De acuerdo con la fiscalía, Ronaldo declaró unas ganancias de 11.5 millones de euros (12,8 millones de dólares) entre 2011 y 2014 en una declaración fiscal presentada en 2014, pero sus ingresos reales en ese periodo fueron de casi 43 millones de euros (48 millones de dólares). El escrito de acusación alega que el jugador afirmó falsamente que los ingresos procedían de bienes raíces, lo que redujo en buena parte los impuestos correspondientes.
La agencia de Ronaldo, Gestifute, dijo que el jugador está al día en sus impuestos y que ha mantenido en España el mismo plan financiero que tenía cuando jugaba por el Manchester United antes de unirse al club madrileño en 2009.
