No hace mucho el Calcio era la envidia de Europa y el Edén para los jugadores que llegan de todas partes del mundo. En los 80 fue considerada la mejor Liga del mundo, en los 90 sus clubes como la Juventus o el Milan hicieron época en Champions e incluso, hace 11 años tres equipos llegaron hasta lo más alto del máximo torneo.
Actualmente, el panorama es desolador, no sólo porque los resultados no se dan en el campo y la fuga de talento debilita cada vez más a las instituciones de cara a las competencias europeas, sino las grandes figuras cada vez escogen menos ir a jugar a la Serie A.
En otros tiempos, Luis Suárez o James Rodríguez, los más recientes fichajes que causaron impacto en el mundo, hubieran sido presentados con la Vecchia Signora, el del club nerazzurro, rossonero o incluso el del Nápoles.
El balompié italiano ha perdido mucha fuerza en su protagonismo continental. Entre la grave situación económica que padecen los clubes, la constante violencia entre los hinchas en las tribunas y afuera de los campos, y el racismo, el Calcio se muere poco a poco.
Y mientras, los equipos de España, Inglaterra y Alemania continúan invirtiendo en todos sentidos: llevar a las grandes figuras y modernizar sus estadios, por citar ejemplos. Incluso, Francia no está muy lejos de tomar por asalto el lugar que tiene la Serie A en el plano continental, gracias a la presencia del París Saint-Germain y el Mónaco, que poco a poco se van haciendo de planteles muy competitivos.
Los parisinos ya cuentan con Zlatan Ibrahimovic, Edinson Cavani y Thiago Silva, entre otros, ya se unió David Luiz y muy probablemente llegue Ángel Di María; el club del Principado dejó ir a James Rodríguez, pero tiene en sus arcas 108 millones de dólares para fichar el crack que se les antoje.
La lucha por conquistar la próxima Champions está en su clímax y parece que Italia no entrará en el juego, pues aunque la Juve presume tener en su nómina a hombres como Andrea Pirlo, Gianluigi Buffon, Carlos Tevez o Arturo Vidal y recién completaron el fichaje de la joven promesa Álvaro Morata, no se ve un plantel tan fuerte como los otros para llegar lejos en el torneo.
Sin el Milan e Inter en la competencia, la otra esperanza de protagonismo queda en la Roma y el Nápoles; el primero incorporó a Juan Iturbe y a los veteranos Ashley Cole y Seydou Keita. Mientras tanto, la actividad del Nápoles en el mercado ha sido muy discreta aunque en su plantel hay uno que otro jugador interesante.
Y mientras los clubes del Calcio buscan en su bolso del pantalón algunas monedas para intentar competir en el mercado, los Chelsea, Real Madrid, Bayern Munich o Barcelona desparraman dinero para reforzar su ya saturada plantilla.
Todo por levantar la tan ansiada Champions League, un lujo que los equipos italianos están muy lejos de conseguir.