IVÁN CAÑADA | FORTALEZA, BRASIL
Los 34 kilómetros de playas que tiene Fortaleza son el principal atractivo de una ciudad que se ha colocado como uno de los principales destinos turísticos de Brasil. Al igual que muchas de este país, es una población en vías de renovación, pero con una infraestructura suficientemente sólida como para acoger a cuantas personas quieran llegar a vacacionar, conocer, disfrutar el sol, la arena, playa y la diversión que ofrece.
En este caso, a la hora de recibir a la Selección Mexicana no ha fallado. El paraíso que se le puso al Tri es único. La playa de Iracema está ante los ojos de los jugadores. La gente corre por la arena, se ejercita, descansa, deja el estrés de lado y goza con la brisa del mar y los rayos de sol: es un paraíso.
La gente patina, juega futbol, se entretiene con el voleibol, come picaña o unos camarones al borde de la playa. Es uno de los destinos preferidos para los que buscan la tranquilidad que quizá no encuentran en el glamour de Río de Janeiro o lo caótico de Sao Paulo.
Sin embargo, Fortaleza también tiene una característica bastante curiosa y que tiene como motivo el futbol. La razón es simple y tiene que ver que cada vez que la ';Verdeamarelha'; tiene un partido, implica que sea un día feriado, por lo que no hay clases. Algunos no acuden a trabajar y la ciudad se paraliza por completo para estar al pendiente de los suyos.
Es algo que recién descubrimos gracias a lo que uno platica con la gente en las calles. En Fortaleza, desde el lunes no se deseaba algo que no fuera el cotejo del miércoles para poder descansar un momento y en la tarde volcarse completamente para ver a la ‘Seleçao’ y apoyar como acostumbran.
Así como se anhela el silbatazo inicial, los ';torcedores'; caminan con sus casacas de Neymar, atajan con los guantes de Julio César o quieren presumir de su fuerza ';a lo Hulk';, sin ignorar los chinos de David Luiz o la extravagancia de Dani Alves.
La ';Canarinha'; mueve masas como pocas selecciones en el mundo y en Fortaleza ya comienzan a gozar de su día feriado a fin de vitorear a su combinado nacional.
