En el derbi de Moscú entre el Spartak y el CSKA se presentó una escena escalofriante: los barristas se aventaron bengalas y provocaron incendios en las gradas.
Al tener un auténtico 'infierno' a los alrededores de la cancha, la policía intervino y detuvo a 70 involucrados en los desmanes.
El partido terminó 3-1 en favor del Spartak pero, desafortunadamente, el juego se vio empañado por lo sucedido en las tribunas.