RAÚL GUZMÁN | BARCELONA
Apelando a la magia que enamoró a los suyos y al mundo entero, pero sobre todo, a un corazón que debe acompañar más que nunca al talento, el Barcelona buscará este martes escribir en su libro de éxitos una historia de hazaña para seguir con vida en la Champions League.
Los Culés, que no han sido eliminados en su estadio en los Octavos de Final de la Liga de Campeones desde 2007, buscarán superar la renta de dos goles (2-0) del partido de Ida a favor del Milan.
Marcar dos goles y no recibir ninguno, ya que si los italianos anotan en el Camp Nou, les contará el gol de visitante. Ésta es la primera condición que tiene el Barcelona para el crucial duelo ante el Milan y, según lo demostrado en las últimas semanas, no será fácil, debido a su fragilidad defensiva y a los problemas para encontrar goleadores alternativos que ayuden a Messi.
El Milan, por su parte, confía en que su entramado defensivo funcione de la misma manera que en el partido de Ida. En San Siro, el 20 de febrero, el Milan puso de manifiesto los problemas que el equipo azulgrana ha ido acumulando en los últimos meses y que habían sido tapados por sus excelentes prestaciones en la Liga (líder, con 13 puntos de ventaja sobre el segundo, el Real Madrid).
Las dos derrotas ante el Real Madrid en una semana (3-1 en Copa del Rey y eliminación; 2-1 en la Liga) convirtieron lo que parecía un accidente en la mayor crisis de los azulgrana en los últimos años.
Messi, muy apagado en estos tres duelos decisivos, ha insistido en la filosofía de juego del equipo, eminentemente ofensiva, como receta para lograr la remontada.
Las opciones del equipo catalán pasarán por su capacidad para resolver dos problemas elementales. Encontrar opciones ofensivas que ayuden a que el Milan no tenga que fijar su foco defensivo sólo en Messi (40 goles en 27 jornadas del campeonato) y lograr que la retaguardia deje de ser una línea vulnerable para cualquier rival.
Pedro, que descansó el sábado, en el partido contra el Deportivo (victoria azulgrana por 2-0), parece seguro en la línea de ataque; y la otra plaza será para David Villa, reclamado por la prensa y aficionados por su contrastado olfato goleador, y el chileno Alexis Sánchez.
El cerebro del equipo, Xavi Hernández, en recuperación la última semana por problemas musculares, ya se ha entrenado con el grupo y su participación parece segura.
Una tendencia contraria a la del Barcelona es la que ha experimentado el Milan esta temporada. Después de un inicio nefasto, el equipo de Massimiliano Allegri ha protagonizado una gran remontada en la segunda vuelta, que le ha llevado a colocarse en la tercera posición, a sólo dos puntos de la segunda, que ocupa el Nápoles.
El mayor problema para el técnico milanista será encontrar un tercer atacante, además de los habituales Stephan El Shaarawy y el ghanés Kevin-Prince Boateng para tratar de liquidar la eliminatoria.