Atlético Tucumán vivió este martes una odisea para llegar a Quito, estuvo a punto de perder sin jugar por un considerable retraso, pero con admirable entrega de sus jugadores y uniformes prestados por la Selección Argentina Sub 20 ganó por 0-1 a El Nacional y sigue vivo en la Copa Libertadores.
No se esperaba que el equipo visitante tardaría en llegar al Estadio Atahualpa más de hora y media después de lo estipulado y que el reglamento de la Conmebol lo amenazaba por ello con la eliminación.
El Nacional quería apegarse al reglamento, que daba 45 minutos de margen de espera en caso de fuerza mayor como la de hoy, que se originó en un retraso de tres horas del Tucumán para salir del aeropuerto de la ciudad de Guayaquil, base que eligió para minimizar los rigores de la altitud.
Por tal motivo, el partido se jugó 'bajo protesta' del conjunto ecuatoriano. El partido había sido programado para las 19:15 horas local y comenzó a las 20:42 horas.
La confusión de la llegada hizo que el equipo de Tucumán llegara sin uniformes ni botines y tuviera que pedir equipación prestada a los jugadores de la Selección Sub 20 de Argentina que disputa en Quito el campeonato sudamericano de la categoría.
Fernando Zampedri obró el milagro del Tucumán con un cabezazo a los 63 minutos que dejó a mitad de camino al portero Darwin Cuero.
Sobre los motivos del retraso, los directivos del Atlético Tucumán responsabilizaron a la aerolínea que los transportó.
El conjunto orientado por Pablo Lavallén no pudo ejercitarse y entró en la cancha directamente a cumplir el compromiso.
Atlético Tucumán se encontrará en la tercera fase del certamen con el Atlético Junior, que horas antes goleó al Carabobo por 3-0.
