Durante el juego entre Lille y Troyes, en la Ligue 1, el árbitro central, Hakim Ben El Hadj, cometió un gran error luego de expulsar de forma equivocada a un jugador, esto después de marcar una pena máxima.
Al minuto 91 del cotejo, el silbante pitó un penalti a favor del Troyes tras una falta que cometió Amadou dentro del área; sin embargo, El Hadj le mostró la tarjeta roja a Edgar Ié, el cual no podría creer lo que estaba pasando.
De forma inmediata los jugadores del Lille protestaron la expulsión de su compañero, pero el nazareno hizo caso omiso y terminó mandando a las duchas a Edgar lé. El partido terminó en empate a dos goles.