Santiago Giménez, atacante mexicano del Feyenoord de la Eredivisie, reveló para la revista 'GQ' la relación de amor/odio que tuvo que superar con respecto a su carrera futbolística al ser el hijo del exmediocampista y figura de Cruz Azul Christian Giménez.
El joven de 21 años destacó que se ha esforzado doblemente por crear un nombre y una carrera independiente a la de su padre.
“En mi familia, es imposible separar el futbol y el amor. La única separación está entre los que le van a Boca Juniors y los que le van a San Lorenzo. Mi familia me enseñó mi oficio, pero también me enfrenté a esa misma virtud. Entre los 13 y los 15 años me costaba mucho que me dijeran que yo estaba en el balompié por mi papá. Siempre estuvo ahí esa idea y al madurar entendí que tenía que trabajar el doble para hacer mi propia historia. Ahora, cada vez que me lo dicen o lo escucho, lo tomo como una motivación. Soy otro, diferente a mi padre y a sus logros, de los cuales soy el más orgulloso; pero hoy estoy viviendo mi vida y tengo la bendición del apoyo de mi familia”.
El 'Bebote' está brillando con luz propia en Países Bajos, pues se ha ganado a la afición con sus actuaciones entre la Eredivisie y Europa League, ya que en poco tiempo ha firmado 7 dianas y ha dado un par de asistencias.