El Genoa, sin particpación de Johan Vásquez, logró la gesta ante la Juventus (2-1) con un gol de penalti en el descuento de un partido intrascendente para los turineses, ya clasificados para la próximaChampions League, pero fundamental para los genoveses, que necesitaban la victoria para acercarse a la permanencia en la Serie A.
El descenso está que arde, no puede haber más igualdad. Ahora el Genoa, que parecía desahuciado la pasada jornada, se acerca con argumentos a una permanencia que apunta a decidirse en la última jornada y se queda a un punto del Salernitana, primer equipo fuera de peligro.
Dybala festejando su gol ante el Genoa|EFE
Dominó el partido el conjunto blanquinegro, que, eso sí, tampoco generó demasiadas ocasiones claras en la primera parte con el serbio Dusan Vlahovic, que parece haberse estancado tras un gran arranque de año.
Abrió el marcador el argentino Paulo Dybala con un golazo desde la frontal del área con su pierna mala nada más empezar el segundo tiempo que pareció encaminar el encuentro. Pero la necesidad se impuso a la lógica y con un estadio volcado los locales le dieron la vuelta al marcador para sentirse más cerca que nunca de la salvación.
Jugadores del Genoa celebrando un gol contra la Juventus|EFE
En el 87, el islandés Albert Gudmudsson igualó la contienda con una buena definición al palo largo de la portería defendida por el polaco Szczesny tras una buena jugada colectiva. Genoa creyó y la recompensa llegó en el 95 con un penalti, tal y como pasara la pasada jornada ante el Sampdoria, aunque con un resultado radicalmente diferente.
Mismo protagonista, los fantasmas sobrevolaron su cabeza y la de los 'tifosi', que se santiguaron en la grada. Pero esta vez el italiano Domenico Criscito no falló. Gol, tres puntos y final del choque. Quedan dos jornadas, pero hay posibilidades para el Genoa de quedarse. Cagliari y Salernitana intentarán evitarlo; el Venecia tiene ya pie y medio en Serie B.