Levante dejó prácticamente certificada su permanencia un año más en LaLiga Santander al vencer al Betis por 4-2, en un encuentro en el que el equipo andaluz jugó una gran primera media hora, pero la efectividad letal de los locales fue minando el juego y la moral del conjunto verdiblanco.
No fue el Levante tan superior como reflejó el marcador final en cuanto a juego, pero sí en efectividad. Cada llegada del equipo valenciano era gol y cada remate del Betis, una parada de Aitor Fernández, que fue uno de los mejores de su equipo, con intervenciones determinantes.
Betis se estaba mostrando muy superior, pero el Levante, con muy poco, castigó al cuadro sevillano y de qué manera. A los 21 minutos, a Mayoral le valió con irse de su marcador para batir a Joel Robles por debajo de las piernas y un cuarto de hora después, Bardhi, en un acción muy similar, disparó muy ajustado a un poste y puso el 2-0. Una losa anímica para los verdiblancos, que llegaron cabizbajos al descanso. De nuevo golpeó de manera letal el Levante en la primera ocasión que tuvo. Morales rompió el fuera de juego y, tras sortear al meta, subió el 3-0 al marcador.
Canales por fin consiguió batir a Aitor, tras un gran desmarque, control y remate, y Juanmi pudo marcar el segundo del Betis y empezar a creer, pero de nuevo emergió la figura de Aitor.
Andrés Guardado ingresó de cambio al minuto 52 por Marc Bartra mientras que Lainez tuvo sus primeros minutos con Alexis Trujillo ingresando por Fekir al 83'.
Los minutos finales fueron de dominio del Betis. Juanmi marcó el 4-2 en el único error del portero local, pero ya no había tiempo para más. El Levante sumó su primer triunfo en el exilio en La Nucía, vio cómo reapareció Rober Pier tras una grave lesión y la próxima jornada podría alcanzar matemáticamente la permanencia.