El Barcelona traspasó a Nelson Semedo al Wolverhampton de Raúl Jiménez, a cambio de 30 millones de euros y 10 más en variables, en una operación que le dará aire a su tesorería para acometer alguna incorporación más a su plantilla.
Semedo llegó al club catalán en el verano de 2017 y en tres años jugó 122 partidos (82 en la Liga, 23 en la Champions League, 16 en la Copa del Rey y dos en la Supercopa de España) desde que fue fichado procedente del Benfica.
Al portugués le costó hacerse con un puesto en el lateral derecho, demarcación que compartió con Sergi Roberto. Se trata de un jugador con mucho físico, pero con algunas lagunas defensivas, especialmente por su formación como extremo.
Con el Barça ha marcado únicamente dos goles y ha repartido seis asistencias en este periodo. El primero tanto fue en la 21 jornada de LaLiga 2018-19 contra el Girona, en Montilivi, con una acción que inauguró el marcador en un partido que finalizó 0-2. El último, en Mendizorrotza contra el Alavés en el último partido de la Liga 2019-20.
La presencia de Jorge Mendes, agente del jugador, y propietario del 20% de los Wolves ha sido determinante para el cierre de la operación.
Desde la llegada al accionariado del histórico club de Gestifute, la empresa de representación de Mendes, los Wolves tienen a siete jugadores portugueses (Moutinho, Vitinha, Pedro Neto, Podence, Ruben Neves, Fabio Silva y Semedo), así como el entrenador Nuno Espíritu Santo.
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