No fue lindo pero sí efectivo. Con dos autogoles del Manchester United, el Sevilla, sin Tecatito Corona, salió vivo de Old Trafford en la Ida de los Cuartos de Final de la UEFA Europa League. El 2-2 final le deja un sabor amargo a los ingleses y llena de esperanza a los españoles de cara a la Vuelta en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
El futbol, como todos los deportes, es de hacer y no de merecer. Los diablos propusieron el partido y fueron al frente obligados por la condición de local. Desde temprano pusieron en aprietos a una visita que dependió de las salvadas de Bono en los primeros minutos.
Al United le anularon un gol por claro fuera de lugar que hubiese puesto el 1-0 en el primer minuto de acción. Sin embargo, la anotación que comenzó la fiesta no se hizo del rogar, la hizo Marcel Sabitzer al 14' con un buen remate de zurda que dejó sin opciones al portero. La asistencia fue a la cuenta de Bruno Fernandes.
Apenas momentos después, el jugador austríaco completó su doblete con una definición por debajo ante la salida de Bono, Sabitzer supo aprovechar el enorme pase al espacio de Anthony Martial y la mandó a guardar de nuevo al minuto 21.
Parecía una victoria cómoda para los de Erik ten Hag, tal como sucediera cuando enfrentaron al odiado rival del Sevilla, el Betis, en la fase previa. Pero por algo se le llama la "Sevilla League" a esta competición.
El conjunto que "nunca se rinde" según predica su himno, lo intentó hasta el final y fue recompensado con un curioso empate. Dos autogoles en cuestión de ocho minutos. El primero de Tyrell Malacia al 84', el segundo de Harry Maguire al 90+2'.
Malacia quiso desviar un trazo de Jesús Navas y la incrustó en propia luego de un rebote en la humanidad de David De Gea; Maguire tuvo la mala suerte de que un cabezazo de Youssef En Nesyri le rebotara en el rostro y se introdujera en la portería inglesa.
