Serie A: Milan dejó escapar el liderato al caer en lluvia de goles ante la Fiorentina
El Milán encajó su primera derrota de la temporada en la Serie A en su visita al estadio Artemio Franchi de Florencia, donde fue superado por el Fiorentina (4-3) y perdió la oportunidad de superar al Napoli de Chucky Lozano y ponerse al frente de la tabla.
El conjunto de Stefano Pioli no se sobrepuso a sus errores. Especialmente el de su portero, el rumano Ciprian Tatarusanu, en el primer gol, que allanó el panorama local y que hizo que su equipo tuviera que ir contracorriente. Después, reaccionó tarde.
Fue al cuarto de hora, en un córner botado por el conjunto local, fácil para el meta. Se le escapó de las manos a Tatarusanu la pelota, que rebotó en su cuerpo y cayó al suelo. Fue más listo el ghanés Alfred Duncan, atento, que recogió el rechace y marcó.
El tanto afectó al Milan, que intentó reaccionar con pocos recursos y escaso orden. El panorama visitante se afeó aún más cuando el Fiorentina marcó el segundo.
Fue en el tiempo añadido de la primera parte cuando Riccardo Saponara recibió el balón del serbio Dusan Vlahovic en la media luna y ejecutó un colocado disparo inalcanzable para Tatarusanu.
En el descanso Pioli agitó el banquillo. Tres cambios del tirón. Olivier Giroud sustituyó al español Brahim Díaz, Alessandro Florenzi a Pierre Kalulu y Junior Messias a Alexis Saelemaekers.
No surtió efecto. De hecho, a la hora de juego Vlahovic aprovechó un gran pase de Alfred Duncan y se quedó mano a mano con el portero, al que superó para establecer el tercero a la hora de partido.
Respondió el Milan liderado por Zlatan Ibrahimovic, que asumió la responsabilidad. Dos minutos después acortó distancias. El sueco interceptó un pase entre Giacomo Bonaventura y Lorenzo Venuti dentro del área que culminó a la perfección.
Y cinco más tarde prolongó la reacción al rematar a la red desde el punto de penalti un buen pase de Theo Hernández desde la izquierda.
El impulso que generaron los dos goles del sueco se esfumó definitivamente a cuatro minutos del final. Vlahovic, otra vez, batió a Tatarusanu con un potente disparo al borde del área para sentenciar el partido a pesar de que en la última acción un autogol de Lorenzo Venuti palió la desventaja final del Milan.