La Serie A del futbol italiano recibió un fuerte revés del gobierno encabezado por la ultraderechista Giorgia Meloni. Los clubes tendrán que solventar su deuda acumulada de casi 500 millones de euros antes del 22 de diciembre.
Durante el pico de la pandemia en 2020, la esfera política les ‘perdonó’ el pago de impuestos a las escuadras; el déficit sería pagado en lapsos para evitar estancamientos.
Con la restauración de la nueva normalidad, y el regreso de los partidos presenciales, la Serie A, B y C retornaron a sus actividades y sus pagos. No obstante, Meloni optó por eliminar la flexibilidad y ordenó que se finiquitara la deuda a más tardar el 22 de diciembre del presente.
La decisión surgió en medio de una revuelta social, pues la población al notar que el futbol obtenía un privilegio sobre sus impuestos no tardó en manifestarse en contra. Cabe resaltar que el resto de empresas italianas no contaban con dicha consideración, pese a igual haber cerrado durante la pandemia.
Falta una postura oficial de la Serie A, B y C con respecto a esta decisión, ya que indudablemente los pone en una situación cercana al K.O.
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